
Dicen las abuelas que las mudanzas y los duelos son las dos experiencias más estresantes que una persona puede vivir. Imagínate ahora mudarte a otro país. Dejar atrás todo lo que eso implica.
Sí, puede ser una experiencia emocionalmente desafiante e iincluye muchas dificultades que no siempre tenemos en cuenta a la hora de tomar esa decisión, y que sin embargo es bueno pensar para poder gestionarlas de una forma sana y que te mantenga protegido del estrés que conlleva.
El duelo es un proceso psicológico frente a la pérdida de un ser significativo/querido, a una separación o a una mudanza. Cuando se complica es necesario contar con la ayuda de un profesional de salud mental.
Emigrar a otro país implicará:
Un choque cultural: tendrás que adaptarte a una nueva cultura, costumbres, incluso a veces idioma y formas de vida. Es normal que estas cuestiones generen sentimientos de confusión, alienación o incomodidad.
Separación y pérdida: dejar atrás a familiares, amigos y seres queridos puede provocar sentimientos de tristeza, soledad y pérdida. La distancia física puede hacer que sea difícil mantener relaciones significativas y puede generar una sensación de desconexión.
Ajuste social: integrarse en una nueva comunidad y establecer nuevas relaciones puede llevar tiempo y esfuerzo. Puede que te sientas fuera de lugar o que se te presenten dificultades para conectarte con otros, especialmente si se enfrentan a barreras idiomáticas o culturales.
Estrés financiero: las preocupaciones sobre el empleo, la estabilidad financiera y el costo de vida en el nuevo país pueden generar ansiedad y estrés.
Incertidumbre sobre el futuro: el proceso de adaptación, la obtención de un estatus migratorio legal, la búsqueda de empleo o el establecimiento de una nueva vida, son factores importantes que pueden generar ansiedad y preocupación por aquello que no conocemos.
Carga emocional: la migración puede ser una experiencia emocionalmente agotadora que requiere un ajuste constante, adaptación y enfrentamiento de desafíos.
Por todo esto, los profesionales que conformamos Sanify, creemos que es muy importante reconocer y validar las dificultades que pueden surgir al emigrar y que buscar apoyo adecuado para hacer frente a ellas es fundamental desde el momento en el que la decisión está tomada.
Esto puede incluir hablar con amigos y familiares de confianza, buscar el apoyo de grupos comunitarios de migrantes, y buscar ayuda profesional como soporte para reconocer las dificultades y aprender estrategias de afrontamiento saludables para manejarlas.
Cuando emigramos nos enfrentamos a cambios significativos en nuestra vida. Cambios que incluyen alteraciones en el entorno físico, social, cultural y emocional y que, por supuesto, pueden desencadenar estrés, ansiedad, sentimientos de confusión.
Por otro lado puede estar acompañado de presiones sociales y expectativas y esa presión por obtener el éxito es una carga que no siempre podemos abastecer.
Es cierto, considerar comenzar un tratamiento terapéutico en medio del caos que implica mudarnos de país, puede sonar como un problema más. Sin embargo, puede que esa decisión haga que todo lo demás te resulte menos pesado emocionalmente. La terapia es un espacio seguro para explorar todos esos sentimientos y preocupaciones que se ponen en juego y para procesar los conflictos internos que puedes experimentar.
Desarrollar junto a un profesional habilidades y estrategias para enfrentar el estrés y la ansiedad va a colaborar a que puedas manejar los aspectos más duros de este proceso.
Un terapeuta puede ayudarte a identificar recursos y apoyo disponibles tanto en tu lugar de origen como en el país de destino. Esto puede incluir servicios comunitarios, grupos de apoyo, redes sociales y recursos en línea. Puedes contar con el equipo de Sanify para transitar este viaje con las herramientas necesarias que colaboren a que el proceso no sea traumático y absolutamente estresante.