Se habla mucho del bienestar integral, pero poco entendemos realmente lo que significa la amplitud de este concepto y las áreas de nuestra vida que abarca.
El bienestar integral es un estado óptimo de la persona, que tiene que ver con sentirnos bien en diferentes aspectos y ámbitos: físico, psicológico, emocional, social, laboral u ocupacional y de sentido o propósito de la vida.
Se trata de conseguir el equilibrio que brinda paz y armonía en la cotidianidad, pues más allá de lograr tener cubiertas nuestras necesidades básicas de salud, alimentación, vestimenta y vivienda, el ser humano necesita alcanzar ciertos parámetros que le ayuden a sentirse bien física, mental y emocionalmente.
El bienestar y la pirámide de Maslow
Abraham Maslow, el reconocido psicólogo humanista, estudió la motivación humana y planteó una jerarquía para nuestras necesidades, en forma de pirámide.
Dicha distinción coloca en la base las necesidades fisiológicas: respiración, alimentación, sexo, descanso y homeostasis (la capacidad del organismo de mantenerse estable en función de lo que ocurre dentro y fuera de nuestro cuerpo).
Sobre las necesidades de nuestra fisiología están las de seguridad: física, de recursos materiales, de trabajo, de salud, familiar, de propiedad privada… Cubrir estos requerimientos nos ayuda a seguir desarrollando nuestro ser.
Más arriba están las necesidades que tenemos los seres humanos de afiliación. Esto tiene que ver con nuestra manera de relacionarnos y generar vínculos de amor, amistad, intimidad sexual, afecto.
El reconocimiento es lo que sigue subiendo en la pirámide. Se trata de la forma en que nos auto-reconocemos y de cómo se construye la confianza, el respeto y nuestro concepto de éxito.
Y en la cima están nuestras necesidades de autorrealización, una vez cubiertas las demás, podemos desarrollar cualidades para nutrir nuestro Ser: creatividad, moralidad, resolución de problemas, entre otros.
Las primeras cinco escalas de la pirámide son las que Maslow llamó deficitarias, que al estar carentes, traen consecuencias o sentimientos de malestar o insatisfacción. Las necesidades de Autorrealización tienen que ver con lo que hace el individuo para desarrollarse como ser humano en su amplitud.
¿Cuáles son las dimensiones que abarca el bienestar integral?
Como individuos, todos tenemos inquietudes y afinidades diferentes que nos hacen sentir bien, realizados, que no estimulan, nos hacen sentir tranquilos o nos ayudan a liberarnos del estrés.
- Bienestar Psicológico y emocional:
Estar bien es estar en equilibrio, tener conciencia de la realidad, saber gestionar las emociones, manejar el estrés, poder lograr entereza en momentos difíciles, se trata cuidar salud mental y emocional.
- Bienestar físico:
Cuidar nuestro cuerpo, su alimentación, ejercitarlo, procurar cuidados para su funcionamiento integral: órganos internos y estructura. Tener una vida saludable físicamente tiene que ver con el descanso, la nutrición, actividades físicas y de relajación.
- Bienestar social:
En esta dimensión están nuestras relaciones y vínculos, nuestra manera de interactuar, respetando y entendiendo al otro y exigiendo lo mismo para nosotros. Nos hace sentir bien relacionarnos de forma saludable con nuestra familia, pareja, vecinos, compañeros de estudio o de trabajo.
Aunque puede haber más aspectos del bienestar integral, estas dimensiones son las más importantes para sentirnos a gusto con nuestra vida, con nosotros mismos y con quienes nos rodean.
Uno de los Objetivos del Desarrollo Sostenible de la ONU
El objetivo número 3 de los 17 que conforman las metas de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, es: “Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades.”
Salud y bienestar están muy vinculados, parece una obviedad pero es necesario estar saludable, física y mentalmente, para sentirnos a gusto con nuestra vida y con quienes somos.
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